martes, 3 de febrero de 2015

A CONTRACORRIENTE






Cuando nosotros nos alumbrábamos con candiles y unos pocos disfrutaban de un intermitente alumbrado a 125 voltios, en otros Países dejaban atrás los 125 voltios pasando a energizarse a 220 V y posteriormente a 380 V. Nosotros conquistábamos los 125,  pasábamos a 220,  a 380,  a 440, a  660………………….Mientras nosotros recorríamos este camino ascendente, otros que ya lo habían recorrido antes,  reconocían sus errores y descendían lo subido anteriormente.
¿Por qué me enrollo en estos caminos? porque somos un País que no aprende ni de errores ni aciertos de otros; somos como una isla aislada de todo y de todos en este mundo globalizado ¿será cuestión de carácter o será genético?
-Cuando se deshace el comunismo,  rompiéndose en mil pedazos la URSS, nos abrazamos a IU.
-Cuando comienza las energías alternativas  nos adelantamos a todos queriendo ser los primeros, otros esperan a la mejora tecnológica y nos adelantan por la derecha.
-Cuando se tiende a la unión de fuerzas algunos de nosotros pretenden dinamitar el País, con el único fin de gobernar un pedacito sin ninguna representación, donde sentarse como “Marajá” en su trono.
-Cuando vemos estadios llenos de familias disfrutando del futbol a unos precios asequibles,  nosotros vemos gradas despobladas de público, despachados por los altos precio o los horarios infernales.
-Cuando los números dicen que baja el número de fumadores-as
las mujeres se empeñan en lo contra<rio.
¿Por qué tratan siempre los dirigentes en perpetuar su recuerdo? Sea este bueno o malo.
¿Por qué no legislan y aplican lo legislado, todo aquello que se sabe bueno?
Lleguen  a acuerdos entre los diferentes partidos en lo que se sabe es bueno para el País “dejando pelos en la gatera TODOS los partidos”. Lo que no es bueno y es una pérdida de tiempo el cambio de criterio cada cuatro años por un fin partidista. Consensuen sin alardes de nadie el sistema judicial, el sanitario, el educativo, el asistencial, el religioso……………., todos ellos importantes para el País,  para que los que vendrán después lo tengan más fácil y modifiquen aquello que requieran los tiempos.

viernes, 30 de enero de 2015

Cuán gritan estos malditos







Solamente tengo que analizar actividades en medios y actitudes en personas, para reafirmarme en mi creencia de que resulta cada vez más fácil difamar, mentir, manipular una noticia y teledirigir hacia una opinión.
Se difama cuando  se comunica a una o más personas con ánimo de dañar, una acusación que se hace a otra persona física o moral de un hecho, determinado o indeterminado, que pueda causar o cause a ésta un menoscabo en su honor, dignidad o reputación.
Una mentira es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean, de forma que se oculte la realidad en forma parcial o total.  
"Manipular: Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros en la política, en el mercado, en la información, con distorsión de la verdad o la justicia y al servicio de intereses particulares."(Del Diccionario de la Real Academia Española).
Unas veces todas se hace sabiendo que es mentira sin importar que ocurrirá después, que lo dicho en su discurso no puede cumplirse. No sé qué político dijo “en los mítines de campaña se dice y promete todo aquello que se sabe que no se va a cumplir”, muy usual de aquellos que quieren desbancar a sus oponentes a cualquier precio.
Otras veces se manipula la noticia embadurnándola para disfrazarla y conseguir el objetivo. No importa lo que ocurra, no se evalúa el daño que se pueda infringir a una cosa, institución o persona.
Pero aquello que más me asombra es oír las equivocaciones, las mentiras malintencionadas, las medias verdades etc. etc. etc. de personajes y personajillos muy bien pagados, que están siempre en posesión de la verdad por lo que chillan, no hablando tranquilamente, no manteniendo una conversación, gritando al aire mientras otros les interpelan con lo contrario más alto si cabe.
Todo sucede difamaciones, mentiras, manipulaciones, medias verdades etc. etc. etc. en medios de gran difusión, llegando al casto oído del ciudadano, creándole una falsa opinión, más bien una distorsionada opinión.
Para que esto suceda, se tiene que disponer de un medio potente, bien sea escrito o televisado, donde situar los peones que realizarán el trabajo sucio.
Cuando se demuestra la mentira deliberada, la difamación, la manipulación de la opinión, el tiempo ha enfriado el tema, y normalmente las penas por ello suelen ser bajas. Qué fácil es cumplirlas monetariamente, o publicando en un rincón de cualquier hoja y con una superficie minúscula.
Por todo ello, yo, que tengo sintonizadas en mi aparato de radio ocho emisoras de noticias de todas las tendencias (líneas de redacción), una deportiva y cuatro musicales, termino escuchando noticias deportivas o música de rock.

 



domingo, 28 de diciembre de 2014

No me gusta la Navidad.





DONDE ESTÉS



Definitivamente-si es que existe algo definitivo-no me gusta la Navidad.

Vas por la calle y te paran amigos y personas que te la traen floja, embadurnándote de su saliva y de mensajes de falsa felicidad en estos días señalados, como restando la felicidad al resto de días. Se despiden con los mismos mensajes sin darse cuenta que no les has hecho el más mínimo caso.

Definitivamente no me gusta la Navidad

Cuando abres el correo electrónico, te encuentras multitud de escritos con los mismos mensajes de falsa felicidad para estos días, acompañados de adjuntos de felicitaciones copiadas de internet: antes por lo menos se compraban felicitaciones en algún estanco, se escribían unas letras, los introducían en un sobre, le ponían un sello y se mandaba; era todo más personal.

Definitivamente no me gusta la Navidad.

Ves la televisión o escuchas la radio, y todo son aullidos de falsa felicidad, los anuncios, los mensajes, los discursos; todos adolecen de repetidas y mentirosas cantinelas.

Definitivamente no me gusta la Navidad.

Es tiempo en que se añora a quien ya no está, es tiempo en el que se recuerda al que no te acompaña al que no está junto a ti.

Definitivamente no me gusta la Navidad.

Esta mañana un compañero me ha llamado para darme la mala noticia de la muerte de otra COMPAÑERA.

Definitivamente no me gusta la Navidad.